Sobran las palabras
por Amelie
A una distancia prudente, de nuevo sintió una extraña calidez recorriendo su cuerpo. Deseo salvaje que descubrió correspondido en su mirada.
El abuelo especial
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sábado, 23 de julio de 2011
EL ABUELO ESPECIAL
por Natalia Linares
Nico había llegado muy contento aquella tarde del colegio. Su profesora les había explicado algo que le resultó revelador.Con gran satisfacción entró corriendo en el salón donde su abuelo leía un libro en su sillón orejero.
Nico se arrimó al sillón y sonrió expectante.
- Abuelo.
- ¿Qué? – preguntó el anciano sin despegar la vista del libro.
- La profe me ha dicho que todos somos especiales. Soy especial. – declaró Nico saboreando cada palabra.
El abuelo dejó de prestar atención al libro y miró a su nieto de cinco años como si fuese un extraterrestre.
- ¡Ah ¿sí?! – musitó.
- ¡Siii! – rió Nico.
El abuelo meditó un poco lo que le iba a decir. Mascullando las palabras con cuidado.
- Si todos somos especiales, todos somos iguales. ¡Así que nadie es especial, Nico! Confórmate con ser “normalito” y déjate de bobadas.
El abuelo volvió al libro y Nico intentó entender lo que le había dicho. No lo comprendió hasta muchos años después.
El pequeño se arrastró a la cocina, un poco triste. Su mamá le había hecho la merienda.
- ¿Qué tal el cole, Nico? – quiso saber mamá.
Nico reflexionó un instante, cogió el bocadillo de jamón york y queso y dijo, desanimado:
- Normalito.
Y, como todos los días, se comió su bocata y vio la tele con su abuelo. Como un niño normal.
Fin
Gravedad
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miércoles, 11 de mayo de 2011
Gravedad
por Isa Maga
No entiendo por qué, pero me siento tan atraída por ti... Tan cercana y tan distante al mismo tiempo. Tierra, Gravedad es la culpable.
FIN
Sólo una más
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Sólo una más
por Amelie
Qué facil sería. Si por ella fuera, lo vería, lo reconoceria y sólo le sonrería, sin importunarle. Porque sólo es una vida más. Que admira.
FIN
Perdida
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Perdida
por Amelie
Finalmente consiguió dar con aquella parada de autobús. Vio el cartel, su falsa imagen. Aquel monstruo. Presente y pasado. Ahora, el futuro.
Fin
400 razones para amarle
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400 razones para amarle
por Amelie
¿Cómo sabes que estás enamorado?
Hoy en día, si bien no se ve mucho amor en el mundo, en las contadas ocasiones en las que se habla de él, todo parece frío y de lo más banal. Los adolescentes se lo toman a la ligera y, si rompen por una tonta discusión, se les viene el mundo encima.
No, chicos. Así no va esto.
Como bien dice la canción: El amor no llega en un minuto. Éste aparece cuando, después del típico hormigueo en el estómago, ese sonrojo inexplicable, ese corazón acelerado, llegas a conocer a la otra persona de verdad: Sus virtudes, que son muchas, así como sus defectos, que también están presentes. Aquí viene la primera señal: Los reconoces y no te importan. Los aceptas como parte de su persona.
Sabes que siempre estará ahí para escucharte y apoyarte y viceversa. Pero eso no significa que no podáis ser sinceros. Debéis serlo, aunque a veces eso implique haceros daño.
Tendréis distintas opiniones, distintos gustos. Ocasionalmente, os interesaréis por las aficiones del otro: Veréis un Barça-Madrid o una película de amor sin rechistar, sólo por compartir ese momento juntos.
Y discusiones. También habrá discusiones. Os sacaréis de quício mútuamente por pequeñas cosas, que para vosotros será un mundo. En esos momentos, lo mejor es pasar varios minutos a solas, reflexionar. Y sabréis que es amor cuando al rato o a la mañana siguiente, todo siga tan bien como antes. Y te abrace sin venir a cuento, sólo por el placer de estar a tu lado. Si realmente estáis enamorados, estas cosas tendrán su solución.
Lo importante de este sentimiento es saber mantenerlo vivo. Para eso no hace falta gastar dinero constantemente en detallitos, sino salir de la rutina: Un paseo juntos de la mano, un poema o escrito dedicado, un beso, una caricia...
Lo esencial es saber ver al otro como si fuera la primera vez. Saber que, gracias a los buenos momentos y a pesar de los malos, esa persona es el centro de tu universo, por la que te esforzarás y lucharás cada día.
Pero, si alguna vez tienes que dejarla ir, no te quedes lleno de rencor y odio: Aprende de tus errores, de los suyos, piensa en todo lo bueno que te dio vuestro amor. Esto sólo sabrás verlo cuando tu corazón sane, pero créeme: Lo harás. No temas volver a sentir.
Recuerda: Serás afortunado si realmente sabes qué es estar enamorado.
Hoy en día, si bien no se ve mucho amor en el mundo, en las contadas ocasiones en las que se habla de él, todo parece frío y de lo más banal. Los adolescentes se lo toman a la ligera y, si rompen por una tonta discusión, se les viene el mundo encima.
No, chicos. Así no va esto.
Como bien dice la canción: El amor no llega en un minuto. Éste aparece cuando, después del típico hormigueo en el estómago, ese sonrojo inexplicable, ese corazón acelerado, llegas a conocer a la otra persona de verdad: Sus virtudes, que son muchas, así como sus defectos, que también están presentes. Aquí viene la primera señal: Los reconoces y no te importan. Los aceptas como parte de su persona.
Sabes que siempre estará ahí para escucharte y apoyarte y viceversa. Pero eso no significa que no podáis ser sinceros. Debéis serlo, aunque a veces eso implique haceros daño.
Tendréis distintas opiniones, distintos gustos. Ocasionalmente, os interesaréis por las aficiones del otro: Veréis un Barça-Madrid o una película de amor sin rechistar, sólo por compartir ese momento juntos.
Y discusiones. También habrá discusiones. Os sacaréis de quício mútuamente por pequeñas cosas, que para vosotros será un mundo. En esos momentos, lo mejor es pasar varios minutos a solas, reflexionar. Y sabréis que es amor cuando al rato o a la mañana siguiente, todo siga tan bien como antes. Y te abrace sin venir a cuento, sólo por el placer de estar a tu lado. Si realmente estáis enamorados, estas cosas tendrán su solución.
Lo importante de este sentimiento es saber mantenerlo vivo. Para eso no hace falta gastar dinero constantemente en detallitos, sino salir de la rutina: Un paseo juntos de la mano, un poema o escrito dedicado, un beso, una caricia...
Lo esencial es saber ver al otro como si fuera la primera vez. Saber que, gracias a los buenos momentos y a pesar de los malos, esa persona es el centro de tu universo, por la que te esforzarás y lucharás cada día.
Pero, si alguna vez tienes que dejarla ir, no te quedes lleno de rencor y odio: Aprende de tus errores, de los suyos, piensa en todo lo bueno que te dio vuestro amor. Esto sólo sabrás verlo cuando tu corazón sane, pero créeme: Lo harás. No temas volver a sentir.
Recuerda: Serás afortunado si realmente sabes qué es estar enamorado.
